#artRAVE my ARTPOP ultimate experience

Hola! Soy @DanyGatoGaga y esta entrada del blog es un poco diferente al resto. Os voy a contar mi experiencia en el ArtRAVE, The ARTPOP Ball Tour de Barcelona.

Todo empezó hace más de seis meses, conseguí mi entrada a pista para el concierto de Lady Gaga en la preventa. No había podido ir al Monster Ball Tour ni al Born This Way Ball Tour por lo que esta entrada significaba mucho para mi, era la primera vez que iba a poder ver a mi ídolo en persona, a Stefani Joanne Angelina Germanotta, a LADY GAGA.

Solo conocía a tres o cuatro Little Monsters, pero ninguno de estos iba a ir al concierto por lo que el 7/11/14 cogí un tren para Barcelona yo solo. Tuve la suerte de que pocos días antes me metieron a un grupo de whatsapp en el que pude hablar con varias personas que también iban a pista y con los que había quedado para pasar la última noche de acampada en el Palau Sant Jordi para poder coger un buen sitio en el concierto.

Cuando tenía la mochila preparada con comida para tres días, el saco de dormir, agua, móvil, cargador, el outfit, algo de ropa, un paraguas, los billetes y la entrada, al cerrar la puerta de casa se me echó el mundo encima. Fue una sensación de miedo, terror e incertidumbre porque estaba completamente solo, me enfrentaba a tres días de viajes en tren y cola para un concierto en los que no iba a estar con nadie que conociera, en los que podía suceder cualquier cosa... pero estaba dispuesto a pasar por todo eso porque tenía la posibilidad de escuchar a Gaga en directo, y hay que estar loco para dejar pasar una oportunidad así.

 

Para ir a Barcelona tenía que coger dos trenes, un cercanías hasta Alicante y un Euromed hasta Barcelona. El cercanías iba con retraso, y empecé a ponerme muy nervioso. El tren hasta Barcelona salía a las 16:17 y eran ya las cuatro de la tarde, el cercanías llevaba un retraso de 10 minutos y se encontraba detenido en una estación porque estaban de obras. Cada segundo en el que no arrancaba de nuevo el motor del tren era como un puñal que me atravesaba por el estómago que ponía fin a mi existencia porque me arrebataba la experiencia única de ir al ArtRAVE

Finalmente llegué a tiempo, y estaba un poco perdido porque nunca había cogido un tren que no fuera de cercanías. Tuve que pasar la mochila por un control de equipaje y por fin conseguí llegar al euromed y sentarme en el vagón que me llevaría hasta la ciudad que me haría sentir la persona más feliz del mundo durante unas horas.

Llegué a Barcelona y fui directo desde la estación de trenes hasta el Palau Sant Jordi (tuve la suerte de encontrarme con dos little monsters que iban al mismo sitio, porque yo no tenía ni idea de cómo llegar) donde conocí a las personas con las que compartí toda esta increíble experiencia: Elena, Pablo, Alvaro, Fran, Liz, Dimas, Juanfran y algún nombre más que se me escapa. Toda esta noche del viernes la pasamos hablando, conociéndonos, cantando todos los álbumes de Gaga, durmiendo (muy poco) y dándonos cuenta de que era real, estábamos a menos de 24 horas de ver a Lady Gaga en directo. A la mañana siguiente nos pusieron en fila según el orden en el que nos habían numerado la noche anterior y abrieron las puertas que daban al recinto del Palau donde oficialmente estábamos casi los primeros haciendo cola para entrar al concierto. Tuvimos que hacer turnos para guardar el sitio quedándonos varios en la cola mientras que otros iban a los hoteles a ducharse y prepararse para el concierto.

Llegó la hora, abrieron las puertas del Palau Sant Jordi, empezamos a entrar.

 

Bajamos rápidamente las escaleras que conducían a pista, casi corriendo fuimos en frente del puente donde canta Venus y aunque los monsters que compraron las entradas del early entry ya estaban allí sentados conseguimos ponernos justo donde queríamos. Para mi sorpresa las pasarelas eran más pequeñas de lo que me esperaba, y desde luego que verlo en vivo y en directo dista mucho de lo que se ve en los vídeos. Estuvimos una hora allí de pie esperando a que se llenaran las gradas y empezaran a cantar los teloneros. El primer telonero no estuvo mal, pero Lady Starlight... no cantó, simplemente hacía como que ponía lo que parecía ser música en una mesa de mezclas, y bueno, estuvimos bailando un rato, no estuvo del todo mal, pero lo mejor empezó cuando empezamos a cantar sobre su música "Lore lore, macu macu", "hacendado", "Mercadona" y tonterías de ese estilo para reírnos un poco. Esto hacía que Starlight -al no entender lo que cantábamos- se viniera arriba, pero ella seguía a su ritmo, moviendo los brazos como si de un ataque epiléptico se tratara vestida como recién sacada de haber ordeñando cabras en una casa de campo. Terminó de hacer su espectáculo antes de lo previsto, posiblemente porque se percató de que empezaba a ser muy repetitivo.

Ya quedaban minutos para que el telón que ocultaba el escenario cayera y Gaga nos empezara a deleitar con su voz, pero fueron muchos minutos, que las ganas de verla hacía que parecieran más largos. Y por fin el telón cayó al suelo. "WELCOME TO THE ARTRAVE" comenzó el espectáculo acústico y visual, los bailarines empezaban a ocupar las pasarelas, la música inundaba nuestros oídos, de repente se escuchaba "LADY GAGA" y todos comenzamos a gritar. Gaga apareció en el escenario principal con el traje de las alas doradas y comenzó a cantar ARTPOP. Muchos little monster a mi alrededor comenzaron a llorar, pero a mi no me parecía tan emotivo, además de que esa canción no es una de mis favoritas. También se me pusieron delante dos travestis con unos tacones de vértigo, que hicieron que perdiera bastante campo de visión. Además la pasarela central me tapaba casi la totalidad del escenario principal. Gaga se fue desplazando por las pasarelas hasta que oficialmente la pude ver en carne y hueso, en vivo y en directo, en persona, a tan solo dos o tres metros de mi. La primera impresión que me llevé fue que parecía un poco más vieja de cómo me la imaginaba tras años viéndola en fotos y vídeos, un tanto demacrada. Después cantó G.U.Y y Donatella. Yo la verdad es que saltaba y cantaba en todas las canciones, pero ninguna de ellas me entusiasmaba demasiado, de hecho llegué a tener la sensación de que para estar cantando así mejor me quedaba en casa poniéndome algún vídeo del concierto y me ahorraba 84 euros.

Me sentí un poco mal porque hasta el momento no era para nada lo que yo esperaba; veía fatal el escenario, Gaga no se había acercado mucho por donde yo estaba y muchas personas no paraban de llorar de la emoción. Yo quería sentir lo mismo, pero no podía. Todavía me quedaban esperanzas, Gaga acababa de abandonar el escenario y la próxima canción que cantaría era Venus, mi favorita, y me encontraba justo delante de la pasarela central, preparado para darlo todo. Comenzó a sonar la música, los bailarines aparecían de nuevo sobre el escenario con distintos trajes y por fin Gaga volvió a las pasarelas, pronunciando unas pocas palabras y comenzando a cantar Venus. Aquí ya empezó a gustarme el concierto, no demasiado, pero empecé a sentir la fuerza que Gaga nos transmitía con cada una de las notas que cantaba, aunque un detalle que se me ha olvidado escribir es que a penas se la escuchaba, la música estaba muy fuerte y a mi alrededor la mayoría de los fans estaba cantando las canciones, y más que cantando yo diría que berreando porque la abundante mayoría desafinaba bastante... pero bueno, aun con todo ese jaleo pude escuchar la magnífica voz de Gaga en directo y las muchas variaciones de la melodía que hacía, mi parte favorita, porque para cantar la canción tal y como suena en el CD no hace falta ir a un concierto.

Después de esta canción comenzó a hablar un poco. Eso me gustó bastante, ya no me parecía un espectáculo tan "frío y distante" como venía siendo hasta ahora. De hecho empecé a ver el lado más humano de Gaga porque cuando todo el Palau comenzamos a vitorear su nombre casi se emociona, y la sentí muy cerca, ya no físicamente (que la tenía a 3 metros) sino a nivel personal porque dejó de ser una superestrella para mostrarse como una persona más entre nosotros, y esta idea se afianzaría con todo lo que pasó después en el concierto. Continuó cantando MANiCURE, otra de mis canciones favoritas de su último álbum. Aquí todos nos dimos cuenta de que este ArtRAVE era diferente a los anteriores porque Gaga ya había mostrado su gratitud hacia todos los little monsters que estábamos allí, y lo que hizo casi al final de la canción nos dejó a todos con la boca abierta: SALTÓ DESDE LA PASARELA CAYENDO ENCIMA DE TODOS LOS FANS que estaban en frente del escenario principal. Yo no me podía creer lo que estaba viendo a través de las pantallas colgadas en lo alto a ambos lados del escenario, Gaga acababa de tirarse desde la pasarela y estaba flotando en un mar de personas que se movía irremediablemente para intentar tocar a su ídolo. Fue increíble. 

Después cantó Just Dance, y lo raro fue que aun habiéndose tirado al público el show continuó con total normalidad, la pausa entre MANiCURE y Just Dance (con cambio de vestuario incluido) fue mínima. Yo ya había recuperado parte de la esperanza en el ArtRAVE, ese gesto de Gaga hizo que mereciera la pena estar allí porque dejó de ser un concierto cualquiera por ese y otros tantos detalles que tuvo posteriormente. Después de Just Dance vino Poker Face, en las dos canciones pasó por las pasarelas que estaban a mi alrededor, y durante la segunda cogió un banderín que le tiraron con la bandera arcoíris y lo movió como un estandarte hasta el final de la canción. Siguió con Telephone, otra de mis favoritas, y como en esta canción llegaba hasta la pasarela más alejada del escenario y los que estábamos en pista teníamos que girarnos para verla yo aproveché este momento para sobrepasar a los travestis que me quitaban tanta visión, y se dieron cuenta, pero que les jodan, sabían perfectamente que me estaban tapando y delante de ellos no había nadie alto así que no tenían por qué haberse puesto los tacones. Ahora sí que me sentía a gusto en el concierto, en el sitio que quería y con una visión estupenda del escenario.

Empezaba a sonar Partynauseous  -otra de mis canciones favoritas-, estuve saltando todo lo que pude y más mientras sonaba, y he de decir que en directo suena bastante mejor que en los muchísimos audios que había escuchado de otros conciertos. En vivo y en directo todo cobra una fuerza distinta. Gaga debería haber salido al escenario con el traje de los tentáculos antes de que acabara esta canción, pero no fue así y el cuerpo de baile tuvo que estar improvisando en el escenario principal un rato. Yo supongo que esto sería porque después de lanzarse al público Gaga se habría hecho algo de daño (igual que se lo hizo a algún little monster sobre los que cayó), pero de todas maneras esto sirvió para descansar un poco de tanto saltar y gritar. Apareció poco después con Paparazzi y Do What You Want, que de nuevo cantó prácticamente a tres metros de distancia de mi, aunque se alejó cuando se sentó en la garra de metal y la plataforma empezó a elevarla.

 

Una vez cantó DWYW se fue al piano para cantar Dope, y fue justo a partir de este preciso momento cuando el ArtRAVE cobró todo su sentido, cuando empecé a sentir que cada segundo que estaba allí en pista rodeado de little monsters tenía un valor incalculable porque a mi Dope nunca me ha gustado (yo me fijo en el ritmo, no en la letra) y esa noche Gaga consiguió que llorara con esa canción. Dijo unas palabras que me llegaron al corazón y después su interpretación de Dope al piano fue distinta a la de otros conciertos. Retrasó mucho el final de la canción (al igual que retrasaría el final de otra canción que cantó después) porque se notaba que ella quería tanto como nosotros que nunca se acabara ese concierto. Tuvo muchas palabras de cariño con todos nosotros, y por supuesto nosotros la correspondíamos gritando su nombre, y tan grande fue la acogida que le transmitíamos, el sentimiento de estar en familia, que se emocionó, y con ella nosotros también.

Después de Dope vino Yoü and I, una canción que me gusta, pero la pasé entera llorando, todavía no me había podido reponer de la carga emocional que Gaga nos transmitió con su anterior actuación, y para mi ese fue el momento más mágico de la noche, cantar una canción preciosa junto con ella y junto con unas lágrimas que no podían cesar de recorrer mi rostro. Y los momentos emotivos solo acababan de comenzar, después de esta canción Gaga leyó una carta de un fan, lo subió al escenario y estuvo cantando abrazada a él What's Up y a continuación Born This Way en el piano. Tras esta canción se llevó al fan a backstage y tras otro cambio de vestuario prosiguió con el setlist de la gira: Judas, Aura, Sexxx Dreams, Mary Jane Holland y Alejandro, todas y cada una de ellas espectaculares. Yo estaba agotado ya, ese día no había comido prácticamente nada así que empecé a notarme flojo, y el agobio de estar rodeado de cientos y cientos de personas no ayudaba, por lo que en Sexxx Dreams me comí unas galletas que me había echado al bolsillo de la chaqueta por si acaso, y menos mal. Otros no tuvieron tanta suerte y pudimos ver cómo los guardias sacaban en brazos a little monsters que habían terminado desmayándose. Varios de mis compañeros que también estaban agobiados optaron por salirse de la multitud que había alrededor del escenario y quedarse en la parte de atrás, en la que también se veía todo el escenario pero sin tanta gente. Si llego a saberlo me voy yo también con ellos

 

Otro cambio de ropa dio lugar a Gaga cantando Bang Bang, de su nuevo disco Cheek to cheek. Aquí le pidió a una little monster de la zona vip la cerveza que se estaba tomando, y leyó la etiqueta de la cerveza: "estrela" dijo, y tampoco dejó de repetir que se sentía super a gusto en Barcelona. Después, mientras sonaba Ratchet de fondo gaga nos avisaba de que quedaban 15 minutos de show, por lo que teníamos que sudar más que en toda nuestra vida, y por lo menos yo lo hice así, además, las canciones lo requerían: Bad Romance, Applause (otra de mis favoritas) y Swine, de la cual me había aprendido la letra hace poco y estaba viciado a ella. Finalmente cantó Gypsy y nos despedimos de ella hasta el próximo concierto que de por España.

Durante todo el artRAVE estuvo con la palabra "Barcelona" en la boca, porque si no la dijo al menos 20 veces no la dijo ninguna. El confeti también jugó un gran papel, le terminaba de dar el toque mágico al concierto. Después de esto nos fuimos todos a buscar algo para beber y algo para cenar: un kebab de pollo y una botella de agua de litro y medio. Me acosté a las 2 de la mañana y a las 10 salía el tren de vuelta a Alicante así que dormí poco esa noche, pero recuperé las horas de sueño en el tren. A día de hoy (5 días más tarde) todavía llevo la garganta destrozada, casi afónico de todo lo que grité en el concierto, pero mereció totalmente la pena, nunca había experimentado tantos sentimientos en tan poco tiempo.

Little Monsters, os quiero. Lady Gaga, te amo. Nos vemos en el próximo concierto.
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